La importancia del agua, como fuente de vida, siempre ha sido un tema de enorme actualidad en todas las culturas.

Hoy toda la ciudadanía asume que el agua es un importante factor de progreso y desarrollo, pero que también es un bien escaso, muy valioso que debe ser utilizado solidariamente y de forma sostenible, por lo que el factor educativo es esencial en la formación de una nueva conciencia social.

En la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, al igual que en el resto de España, el valor que las aguas (tanto las superficiales, como el río Júcar, o las subterráneas) tienen para el progreso y el desarrollo social está produciendo un profundo debate acerca de su importancia para nuestro futuro que debería ser un eje transversal que impregne el currículo educativo.

“Valorar el agua como un bien escaso, reconocer y valorar su importancia para los seres vivos y para el futuro de las civilizaciones son valores y actitudes a desarrollar desde los sistemas educativos”.

(Extracto del currículo oficial español)

Por estas razones, en 1997 un grupo de entidades y personas sensibilizadas con el tema, apoyadas por las instituciones locales y autonómicas, lanzaron la idea de celebrar anualmente el DÍA ESCOLAR DEL AGUA, con el objetivo de formar una ciudadanía que comprenda la necesidad del agua como elemento de vida, progreso y desarrollo solidario de los pueblos. Para ello, se elaboró un Programa de formación sobre el agua que se ofreció a los centros educativos, con gran éxito de participación.

Durante el curso escolar 2023-24 surge la oportunidad de digitalizar todos los materiales utilizados en la formación sobre el agua y ofrecerlos a la sociedad, con criterios comunicativos, para que puedan ser utilizados en las aulas por los docentes que comparten el desafío del cambio climático y el importante papel del agua en la propia supervivencia de la sociedad.

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